Los tornillos están presentes en la gran mayoría de aparatos y, sobre todo, muebles que hay alrededor de ti. Están hechos de un gran número de materiales y aleaciones y, por supuesto, tienen que ser los adecuados para cada pieza en los que los vayas a utilizar. El de aluminio, como te podrás imaginar, será mucho más ligero que uno de acero. Eso sí, también tienes que tener claro que la resistencia tampoco es la misma. En el caso de los tornillos de plástico, su aguante es bajo pero vienen genial para aparatos como juguetes, por ejemplo. Y, por supuesto, hay que tener en cuenta los distintos tipos de cabezas de tornillos que vas a usar.
Que tornillo es el adecuado para utilizar
Lo primero que tienes que tener claro es que siempre tienes que utilizar el tornillo adecuado para cada trabajo. Si usas uno con demasiada resistencia en un lugar que no la necesita, puedes llegar a crear daños a la hora de atornillar. Por eso, tienes que tener cuidado a la hora de comprarlos. Los tornillos se definen siguiendo estas características que te contamos a continuación:
- Diámetro exterior. En este caso suele hablarse de milímetros a la hora de poderlo expresar. Eso sí, en caso de que la marca sea inglesa, utilizará las fracciones de pulgada.
- El tipo de rosca. Es importante. Puedes escoger entre métrica, redonda, eléctrica, diente de sierra… Además, pueden ser exteriores (también llamadas machos) que son los tornillos, o interiores (también llamadas hembras) y que son las tuercas. Ambos tienen que combinar a la perfección para que se enrosque con facilidad la tuerca al tornillo.
- Sentido de la rosca. Puede ser tanto a derechas como a izquierdas. Eso sí, debes saber que la gran mayoría de la tornillería que se vende va a derechas. Aun así, exite algún tipo de tornillería especial que funciona hacia la izquierda.
- Material usado. Como te decíamos antes, tiene que ser el adecuado a la base. Aunque, por lo general, los más usados son los de acero.
- Tipo de cabeza. Más abajo te contamos todo sobre ellas.
Que cabeza de Tornillo escoger
Será la parte del tornillo que vaya a condicionar el tipo de destornillador a utilizar para apretarlo. Existen de un gran número de tipos entre los que escoger.
Tornillo de cabeza hexagonal. Dentro de él existen varios tipos diferenciados.
- Tornillo de cabeza hexagonal con valona. Este tipo de tornillo te permitirá tener un gran poder de apriete pero sin tener que usar la arandela que iria entre la pieza que tenemos que unir y el propio tornillo.
- Tornillo de cabeza hexagonal con pivote. También asegura una gran apriete y, a su vez, puedes hacer que la unión quede totalmente inmovilizada gracias a la utilización de un pasador situado en el pivote.
- Tornillo de cabeza hexagonal con extremo en punta. Este tipo de cabeza también se llama tornillo prisionero. La razón es que impide que se puedan mover las dos piezas unidas entre sí con el tornillo.
Tornillo de cabeza ranurada. Es una cabeza que se utiliza en los casos en los que no es necesario un apriete demasiado resistente. Una de sus ventajas es que puedes ocultar la cabeza del tornillo para que quede mucho más estético. Hay otro tipo:
- Tornillo de cabeza con ranura cruciforme. Se usa en las mismas situaciones que te nombrábamos en el caso anterior, es decir, cuando no se necesite un gran apriete. De hecho, también deja que se oculte la cabeza. Funcionan más o menos igual.
Tornillo de cabeza con prisionero. Se usa en las situaciones en las que haya que unir dos piezas en las que antes se ha utilizado un taladro sin rosca. Es en ese momento cuando se ha quedado totalmente inmovilizado el tornillo. Al igual que en el caso de la cabeza ranurada, también se puede realizar una ocultación del tornillo haciendo un avellanado en el agujero.
Tornillo de cuello cuadrado. Se usa en el mismo caso que el anterior, cuando ya se ha realizado un taladro sin rosca. Al apretar la tuerca, se produce una inmovilización del tornillo y crea un alojamiento dentro de la pieza. También puede ocultarse sin problemas.
Tornillo de cabeza cuadrada. Es utilizado cuando se tenga que producir un gran apriete. Este tipo de cabeza te proporcionará la resistencia adecuada.
Tornillo de cabeza cilíndrica con hexágono interior. Llamada también como Allen. Son perfectas para casos en los que la unión necesite de una gran fuerza y resistencia y en lugares estrechos. La cabeza también se puede ocultar.
Tornillo de cabeza avellanda con hexágono interior. Otra variedad de cabeza Allen. En este caso facilita el centrado de las dos piezas que se deseen unir.
Tornillo de cabeza moleteada. Son muy usados en procesos de montaje o en los desmontajes manuales siempre y cuando no se necesite un gran apriete.
Tornillo de cabeza de mariposa. Funcionan igual que en el caso anterior.
Tornillos autorroscantes para chapa. También se les suele llamar de rosca cortante y suelen usarse en los casos en los que es necesario unir chapas metálicas que no tienen demasiada grosura o, por ejemplo, para el plástico. La rosca es la que funciona como tornillo al introducirse en el taladro hecho en la chapa.
Tornillos autorroscantes para madera. Al contrario que en el caso anterior, estos modelos son usados en piezas de madera. También es la rosca hembra la que realiza el tornillo al introducirse en el taladro de la pieza a unir.
Tornillo de cabeza redonda. Como su nombre indica, dispone de una cabeza con una forma esférica y tiene, a su vez, una base plana.
Tornillo de cabeza de gota de sebo. Este tipo de cabeza tiene una superficie de apoyo con forma, como su propio nombre indica, cónica. Además, la cabeza en sí es algo ovalada.
Tornillo de cabeza Torx. Tiene un hueco en la cabeza con forma de estrella. Es uno de los más usados.
Como ves, existe un gran número de tipos de cabeza de tornillos. Si no estás seguro de cuál usar, no dudes en preguntar.