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Tornillos

En el sector industrial y frente a lo que algunas persones puedan llegar a pensar, no todo funciona gracias a grandes motores con una potencia de muchos caballos, tampoco es gracias a elementos de alto coste económico que únicamente está al alcance de compañías de gran facturación, sino que existen otro conjunto de componentes de mucho menor coste, mucho menor tamaño y mucho más accesible para cualquiera, que hacen que lo que hoy entendemos como máquinas, sea cual sea su tamaño y tipología, puedan acometer su función correctamente.

Como ejemplo claro de estos componentes sin los cuales no podría existir la industria tal y como la conocemos, destacan algunos especialmente populares como el tornillo, ese elemento que puede variar mucho en cuanto a dimensiones, peso, etc., pero que acaba por acometer una función principal muy importante en todo contexto en el cual se encuentra, aportando seguridad tanto para la maquina como para quienes trabajan con ella.

Los tornillos son los encargados de hacer que diferentes partes de un sistema se mantengan unidos y para ello se apoyan en su forma acabada en punta y con un resalte helicoidal que le permite ejercer alta presión la cual a su vez se apoya en su cabeza que podrá variar en cuanto a las ranuras que a su vez condicionan los elementos con los cuales podrán desatornillarse o atornillarse en caso de ser necesarios.

Como elemento que forma parte de un sistema mecánico como una máquina, no se puede menospreciar su importancia dentro de la misma aún y su reducido tamaño y en ocasiones coste, y es que la tornillería en general acaban suponiendo algo que difícilmente se puede substituir por otros elementos, ya que si bien los conocidos remaches no tienen una de sus opciones más interesantes, la posibilidad de retirarlos y volverlos a colocar con el menor esfuerzo y la mayor facilidad y necesidad de herramientas.

Tornillos y partes del tornillo

Respecto a niveles de personalización de los tornillos, hay que destacar un punto que en ocasiones se pasa por alto como consumidores particulares pero también en los departamentos de compras de las diferentes empresas, nos referimos al grosor del mismo. El grosor de un tornillo permite entre otras cosas, poder soportar una mayor presión y peso sobre el mismo, y por tanto acaba siendo un aspecto diferenciador según las necesidades del sistema en el cual va a ser instalado. Elegir un tornillo con un grosor correctamente calculado, nos va a permitir reducir en gran medida el número de los mismos a emplear, y por tanto a gran escala acaba suponiendo un ahorro económico potencial en cualquier sistema que únicamente dependerá de un cálculo, relativamente complejo, con el cual elegir el modelo correcto.

Esperamos que este artículo os haya ayudado a comprender mejor tanto la importancia de este componente tan popular, así como sus posibles variables así como las más importantes para su utilización en los sistemas mecánicos del sector industrial en general.